La elegancia no se trata de ser admirado, se trata de ser recordado.
Como vestirse para un Bautizo o Comunión.
Armani que parece que de eso sabe un poco. Y es que cuando nos vemos ante la irrevocable invitación a cualquier evento, lo primero que se nos viene a la cabeza es el manido “¿Y qué me pongo?”. Son las cuatro palabras que en ocasiones hacen a una incluso dudar de su asistencia, pues como coquetas que somos, siempre queremos deslumbrar y ser admirada… Aaaaay, el imperdonable hedonismo humano!.
Para las bodas ya tenemos la lección bastante bien aprendida, y si no, con el hastag invitada perfecta (y sus variantes #invitadadeboda #invitadaideal, etc) lo tienes todo solucionado, pero ¿qué pasa si te invitan a un Bautizo o Comunión? -y no vale decir que no vas- pues que probablemente te acogerás a la misma fuente de sabiduría, que total como hoy en día una Comunión se asemeja más a un bodorrio que a otra cosa, seguro que aciertas. Pues no!, los Bautizos y Comuniones aunque son considerados eventos menores, tienen también sus aciertos y fallos estilísticos que deberías conocer para estar radiante.
Lo primero es reconocer que tanto Bautizos como las Comuniones, suelen ser eventos de mañana por lo que deberás evitar los brillos en todas sus versiones (que nos conocemos…) y los largos de falda controlados, nunca más abajo del midi (salvo que sea un evento campestre que sí que podrías usar largos maxi en tejidos etéreos tipo gasa). Generalmente vestidos o trajes de chaqueta son los más adecuados, siempre en colores suaves y si es verano los colores alegres -que no ácidos ni demasiado llamativos ya que el protagonista de ese día es el niño- también son bastante adecuados. Ya sabes: Menos es más.
Hasta aquí parece bastante sencillo, como decimos es una elección bastante lógica, pero llegado el momento de los complementos surge el caos. Los zapatos a tono con el look es sencillo y si no, siempre acertarás con un buen par de zapatos nude de medio tacón (¡nada de plataformas o botas, por Dios!).
Collar aro de oro de Limonae
Tocado hecho a mano de PGF
Y con la cabeza, ¿Qué hacemos? Nada de peinados imposibles, ese plus de sofisticación te lo puede dar un buen bolso y un pequeño tocado. Si, tocados SI para Comuniones y Bautizos. Y es que antiguamente, cuando el sombrero en todas sus versiones era de uso habitual en el día a día de la sociedad, las mujeres debían asistir a la iglesia con velo por lo que cualquier tipo de complemento quedaba descartado en estos eventos, pero hoy, con esa costumbre prácticamente desaparecida, se nos ofrece un amplísimo abanico de posibilidades con tocados que de un tamaño no muy voluminoso pueden hacer de tu look inicialmente discreto, el centro de todas las miradas. Pill Box, turbantes, diademas, casquetes con o sin velo son perfectas para la mañana. ¿Quién no ha querido parecerse a Jackie Kennedy (Jackie O. para las más Fashion) en alguno de sus magníficos Cassini? (no os perdáis su libro Mil días de magia: vistiendo a Jacqueline Kennedy para la Casa Blanca), o a Grace Kelly con sus delicados turbantes: ¡Puro glamour!
Modelos hay mil y tejidos infinitos que si te pones en manos de una buena profesional es muy fácil que consigas tu tocado más personal y elegante, ese que hará de tu look algo para recordar.
Hoy en día también tenemos dignas herederas de este estilo que actualizado sigue siendo un buen espejo para el resto de los mortales: Kate Middleton, Mary Donaldson o la siempre natural Maxima Zorreglieta son un acierto de estilo en cada ocasión, con estilismos nada complejos que siempre resultan memorables.
Joyería de Limonae
Tocados artesanales de PGF
Fotografías de Mar Taillefer
No lo dudes y en los próximos Bautizos y Comuniones pon el punto chic a tu look con el complemento más elegante de la moda y deja que te recuerden para siempre.