Al revés de como cantaba Sabina, las niñas sí quieren ser princesas (que no disfrazarse de novias, eso lo dejamos para más tarde….) y a las mamás les gusta saber que un vestido de comunión se puede utilizar más allá del día de la celebración. Pues una de esas princesas se llamaba Manuela y tenía que hacer su primera comunión. Buscó, buscó y buscó su traje ideal para este día. Pero por más que buscaba no encontraba algo con lo que sentirse realmente especial y correr, saltar y divertirse en su gran fiesta. Un buen día, su madre, cansada de recorrer largos caminos, decidió que si ese vestido no existía había que inventarlo. Entonces llamó a dos amigas suyas que eran hadas y se pasaban todo el día haciendo vestidos maravillosos para que le ayudasen a crearlo. Y así es como nació SMALLWHITE.
Una colección de trajes de primera comunión hechos a mano en tejidos naturales, algodones bordados, batistas, organzas, etc., siempre agradable al tacto.
Estos son algunos de los modelos de su nueva colección 2012. ¡Nos encantan!
Los puedes encontrar en su showroom Raasta the Seed (Callejón de Jorge Juan en Madrid) y a través de www.smallwithe.es
*Como detalle por la compra, Smallwhite os regala una florecita a modo de «mini-tocado» a juego con el vestido elegido.